martes, 26 de mayo de 2009

El amor en su vida

Ken, personaje que mencionaré más delante fue el detonante que marcó una diferencia en Barbie. Su lado humano, el amor y diversos sentimientos despertaron, para que naciera la relación amorosa plástica más famosa de todos los tiempos. Aquí un video que nos muestra el lanzamiento de Ken con su inseparable y perfecta novia, Barbie.




*cortesía del canal de youtube de Barbie Collectors

1965, un año clave


Dentro de todo el emporio construido por los dueños de tan afamado juguete, 1965 fue un año clave en el cual la expansión y el reconocimiento mundial de Barbie fue inevitable. En este mismo año se dio a conocer la publicación que más tarde marcaría de forma impactante la niñez de todas aquellas consumidoras consagradas, de la que ellas llamaban, la mujer perfecta.

A los pocos meses de haber sido lanzada dicha publicación, las suscripciones no se hicieron esperar y el público de Barbie aumentó de manera considerable. La revista era comprada por los padres de las niñas, público que ansiaba enterarse de las noticias, acontecimientos, eventos y situaciones particulares que rodeaban a dicha muñeca.

La revista constaba de diversas partes que conjugadas formaban un universo totalmente paralelo. La vida mostrada desde ojos perfectos, la belleza como preocupación principal y la preparación para ser mujeres ejemplares, eran algunos de los tantos temas que acaparaban esta publicación, que si bien les abría los ojos a las niñas al mundo, lo hacía de una forma utópica.

La superficialidad llegó y la preocupación de los padres hacia el comportamiento de sus hijas no se hizo esperar. Las niñas perdieron valiosos principios de su niñez para convertir la moda y el cuidado del cabello en el rol protagónico de sus vidas. Las editoriales de moda se encontraban plagas de consejos que giraban en torno a la compra de ropa de acuerdo a la temporada y tendencia que presentaban diversos diseñadores.

Las modelos, niñas en general, aparecían con maquillajes excesivos, ropa que poco tenía que ver con su edad y embargadas de preocupaciones que no correspondían a la edad que vivían. Como bien lo establecía anteriormente, las revistas sólo fungían como una preparación para la vida futura que debía llevar una mujer perfecta, el único camino se convirtió en tratar de ser como ella, como Barbie.