jueves, 30 de abril de 2009

El primer comercial

*cortesía del canal de youtube de Barbie collectors

El comienzo del problema


Con un escudo de perfección femenina y de ejemplo para las niñas, sus principales consumidoras, Barbie logró posicionarse como un ejemplo que las niñas debían seguir para convertirse en mujeres ejemplares, y solo de esta forma ser admiradas por la sociedad que les rodeaba.

Con base en esto, y con el llamado “complejo Barbie”, diversos analistas empezaron a realizar estudios sobre el polémico impacto de este juguete en la vida de cada una de sus consumidoras y en la cultura de diversos países que llegó a verse mermada por las actitudes, vestimenta o la sola presencia de esta muñeca. Ingeborg Majer, dentro del libro On Fashion, se dio a la tarea de analizar las diversas cualidades o defectos que presenta el imperio de tan afamada fémina plástica.


"La gran fuerza de Barbie es, precisamente, no ser posible en la vida real"

La historia en plástico



Cuando Elliot y Ruth Handler fundaron la empresa Mattel, nunca se imaginaron el impacto que iba a tener unos años después. Con una hija, que creaba vestidos para sus muñecas, y en el afán por darle siempre lo mejor, sus padres se dieron a la tarea de crear una muñeca que fuera exclusivamente para ella y que representara todo lo que una niña siempre anhela ser.

Con base en una muñeca creada en Alemania, que hacía las veces de imagen pornográfica, Elliot Handler se dio a la tarea de comprar los derechos para transformar y darle forma a aquella muñeca que vendría a cambiar la vida de toda niña.

Con solo 29 centímetros de altura, un cuerpo envidiable, ropa y accesorios lujosos y con un cutis perfecto, Barbie fue lanzada al mercado en 1959, sus dueños, el matrimonio Ruther, nunca imaginó que unos cuantos años después Barbie sería la protagonista de análisis polémicos y de la ruptura de esquemas tanto sociales como culturales.

Nombrada embajadora de la UNICEF, preocupada por cuestiones sociales como el cáncer de mama, capaz de realizar cualquier oficio que se le imponga, con el dinero suficiente para gastar en un guardarropa exclusivo, muebles finos, mascotas, casas, aviones, etc. Así es como la muñeca de medidas 95-45-82, ha logrado jugar con la mente de cada una de sus consumidoras haciéndoles ver todas las cosas que nunca podrán tener.

De Barbie-mania a Barbie-noia

Todas las niñas, en algún momento de su vida, han querido ser como ella. El gozar de todos sus privilegios y las más osadas banalidades, se convirtió en el propósito de las más fanáticas consumidoras, quienes veían en esta muñeca tan especial una pila de sueños inalcanzables, que solo se volverían palpables con la sola imaginación y con la ilusión de poder ser como ella un día, aunque fuere lejano.

Pero a pesar de todas estas virtudes que parece tener este juguete, han sido pocos los que se han puesto a analizar el impacto que ha tenido Barbie en el rol social del sexo femenino a través de su público target: las niñas. El impacto que ha tenido esta muñeca en el ámbito internacional ha creado gran polémica a lo largo de los años, ya que representa una compilación de características plásticas, efímeras y superficiales que han caracterizado o etiquetado a la mujer a lo largo de los años.

La imagen, sus productos y las editoriales de moda presentadas en la revista de esta muñeca, han causado que miles de niñas abandonen su infancia para empezar a pensar y a consumar lo que la sociedad quiere de ellas y con esto consolidarse como mujeres perfectas. Sin embargo, con los puntos anteriormente señalados, y con base en varios análisis realizados sobre este tema, podemos aseverar que se ha pasado de una adicción por Barbie, a una Barbie-noia.